martes, 27 de septiembre de 2011

Colores en el Corazón... Machu Pichu, Perú


1958/1967 El gran crecimiento.

  Del Libro del Centenario  de J.J. Deverill                                                                                                                                                   

Tapa de la revista Tercer Tiempo, con Jorge Dartiguelongue en
primer plano.



                                                                           
                                                                                                                                        En 1962, la Comisión Directiva estaba compuesta por Miguel Mc Cormick como Presidente, era Vicepresidente Primero Alfredo A. Grater (Alfie) y H.Lager Vicepresidente Segundo, integrándola también César «Charo» Villamayor, G. Perkins, J. Downes, H. «Palito» Sherrard, V. García y O.
Melchiori como Secretario Honorario.
El Club pasaba por un buen momento económico- financiero, y los valores de las cuotas, como referencia, eran las siguientes: Anual Socio No Ferroviario $ 2.600, Cuota de Ingreso Socio No Ferroviario: $ 7.000 y para los Socios Seccionales, un pago anual de $ 800. Con esto alcanzaba para mantener espléndidamente las instalaciones y hasta para que quedara un remanente, que como veremos, se utilizó en importantes mejoras.
Los bailes y las fiestas eran frecuentes y como siempre, abundaron los noviazgos en el club, pero
en 1963, por decisión unánime de la Comisión Directiva, se prohibieron los bailes de carnaval (que
eran famosos entre los jóvenes de la época), por el uso «desmesurado» del agua, según figura en actas (Se tiraban baldazos de lo lindo…)
El 23 de Mayo, después de la larga y dolorosa enfermedad, murió Miguel Mc Cormick, y el vice
presidente Alfredo A. Grater se hizo cargo de la presidencia. Una de las primeras disposiciones de
la Comisión Directiva fue designar socio honorarioa Mc Cormick, anotando como razón «en mérito a su actuación deportiva y a los importantes servicios prestados a la Institución a través de los distintos cargos que siempre desempeñó con tesonero afán y desinterés». Asimismo el Club hizo una importante donación a Emaús en su nombre.
La Comisión quedo entonces constituida con: Presidente: A. A. Grater, Vice 1: H. Lager, Vice 2: J.
H. Downes, Secretario Melchiori, Pro Secretario: V. García, Tesorero: C. Pinheiro.
Unos meses atrás se había empezado a construir la tribuna sobre la cancha de rugby, un viejo anhelo que permitiría reemplazar la de madera por una de material, instituyéndose una Comisión de Tribuna, que era presidida por el Ing. Rolo Ferreira y el Sr. O.C. «Chochi» Muller, encargándose de las finanzas George Downes, F. Marchese, R. Sharpe, R. Gorra Zabala, E. Poratelli, M. Prada y H. Rondineau.
Como casi todas las cosas que se hacían entonces, la tribuna se terminó en tiempo record, y muchos recordamos a Chochi, a Rolo y a muchos otros veteranos y socios del club, como Juan Miguel «Lito» Aranda, cargando «fierros» y preparando el encofrado a la par de los obreros, para asegurar la finalización de la obra, junto con muchos de los jóvenes y no tan jóvenes jugadores de rugby.
Con gran alegría, la tribuna se inauguró el 11 de Julio a las 11 hs. Y se le dió el nombre de Miguel
Mc Cormick, en una placa que lo nombra eternamente como «Maestro y Amigo».
Las obras continuaron, y muy pronto, el 26 de Febrero de 1964 se inauguraron las torres de iluminación de la cancha dos, convirtiéndose San Martínen uno de los primeros clubes que contaba con dichas facilidades y la intensidad del trabajo relativo a la administración del club lleva a que se nombreal Sr. Patricio Gramática «intendente honorario » del club para ayudar al Sr. Wenceslao K. Romero, que como dijimos, desde hacía dos décadas se ocupaba en soledad de un labor titánica.
Ese año se elije nueva Comisión Directiva, la que es encabezada por Jorge H. Downes como Presidente, Carlos Servera como Vicepresidente primero, Mario Grater como Vicepresidente segundo, Oscar Melchiori como el eterno Secretario y Rubén Gorra Zabala como Tesorero.
Es con la ayuda del Dr. Coquet que se escriben los Estatutos del Club, y se nombra Socios honorarios al Presidente de la República (en ese entonces el Dr. Arturo Umberto Illia), al Ministro de Transportes y al Administrador General de los Ferrocarriles.
En 1966 se inauguró otro importante conjunto de obras, incluyendo la iluminación de las canchas
de tenis y la construcción del frontón, largamente anhelado por los socios y que siempre era pospuesto por otras urgencias. En la Comisión Directiva sólo hubo un cambio, Clarismundo Pinheiro pasó a ser Tesorero y Rubén Gorra Zabala fue designado Prosecretario. Al año siguiente, 1967, J. Downes pasó a presidir la Asociación Argentina de Hockey y Carlos Servera fue elegido Presidente, quedando Mario Grater como Vicepresidente Primero. Inesperadamente
se produjo el fallecimiento del Sr. W.K. Romero, una figura importante del club, que imponía
respeto con su sola presencia y que cuidaba todos los detalles con meticulosidad. Su diario paseo por las instalaciones, generalmente de saco y corbata, aseguraba que todos los trabajos se llevaran a cabo con la mayor eficacia y rapidez. Su palabra era siempre medida y seria su actitud,
y los jóvenes se preocupaban mucho cuando eran llamados a su presencia por alguna travesura.
Una vez al año jugaba bowls, representando a Irlanda, el país natal de su madre, en el torneo de las
Naciones, y lo hacía con absoluta naturalidad y corrección. Romero fue un grande de nuestro club,
al que dedicó gran parte de su vida, y al que quiso como pocos.
Gira a Chile.de la segunda división.
Parados: C. Llabrés, Sonny Kelly, Leonard Moffatt, Colombo, Roberto Anderson, Perkins, George Downes, Mario Grater, Coquet y
Kadner. Agachados: P. Bremer, «Canasta» Tort y Wilson. 
                   
Equipo de Hockey de Segunda División a fines de la década del ’50.
Paradas: G. Stacey, M. Sherrard, Clotilde Lorenzo, Lily López, Lulú López, S. Nally, Y. Bremer, L. Wilson.
Sentadas: S. Callejas, S. Bertram, y R. Muollo.
   
En esos años el hockey de caballeros tuvo excelentes
Equipo Juvenil de Pacific, 1965.
Irene Lager, Silvia Gutiérrez, Viviana Saccone, Mónica Moya,
Patricia López, Silvia Battaglia y Silvia Calvete.
equipos. En primera división, mostraba un juego claro y habilidoso, pese al fuerte recambio que hubo.
Los que parecían «eternos» jugadores de primera dieron un «paso al costado» a fines de 1958, y permitieron el crecimiento de muchos jóvenes que ya mostraban sus capacidades en las divisiones juveniles. Solo continuaron en el primer equipo Roberto y A. Anderson, de tal manera que algunos tuvieron que pasar a jugar en primera muy jóvenes aún, como Leonard Moffatt, Ronald Bremer Jorge Dartiguelongue (que como ya mencionamos jugaba al rugby y al hockey con la misma calidad) u Osvaldo «Francés» Roulet, que debutó con 14 años como número cuatro, debiendo autorizarlo su padre.
Debemos recordar que en hockey solo había una división de «menores», hasta 17 años, y luego se
pasaba a integrar (según las capacidades) la primera, la intermedia o la segunda.
Pocos años después se agregan al grupo algunos jugadores que fueron memorables; Miguel
Prada, Kadner, «Cuqui» Evangelista, Gramática, King Prime, Héctor Cohen, Westerdale y Héctor
Marinoni.
Otra vez se había forjado un gran equipo, que practica un hockey divertido y de ataque, y que se
completó con Gerardo Lorenzo, Eric Bremer, Julio Español (un arquero de excepción) y la llegada de Carlos Cocina desde el Club Harrod’s & Gath y Chavez.
En 1963 San Martín salió sexto, con 15 puntos; y en 1964 salió cuarto, con 18 puntos en primera
división. También en ese año se produjo un singular acontecimiento: la Tercera División de San Martín empató la primera colocación en el campeonato junto a Quilmes y Banco Provincia, y los tres equipos fueron declarados campeones.
En esos años era frecuente que se realizaran los seven-a-side de hockey en el club, generalmente
en el mes de octubre, cuando finalizaban los campeonatos oficiales.
A partir de 1962 se crearon dos divisiones juveniles, una hasta los 13 años y otra hasta los 16.
Era un grupo notable de buenos jugadores que creaban un clima positivo y alegre capitaneados por
Osvaldo Roulet, lo que llevó a que muchos quisieran integrar el equipo de San Martín, como el veterano Jacko Devereux en 1968, ex San Fernando, o se acercaran al club, como Jorge Wilson, que se había destacado en el seleccionado argentino, olímpico en 1948. No ganaron el campeonato, pero por casi quince años fueron candidatos y lograron buenas posiciones, ganando varios seven a side.
El sábado 22 de Mayo de 1965 el equipo de San Martín jugó con Manquehue, equipo chileno que
estaba de gira por nuestro país, inaugurando una serie de amistosos, por tener nuestro club una excelente y larga relación con los trasandinos. Si bien los jugadores visitantes mostraron estar algo cansados, permitiendo que San Martín dominara casi todo el pertido, el resultado final fue un empate en un gol por bando. El primero lo consiguió Manquehue a los 33 minutos del primer tiempo, y tan sólo un minuto después el local empató por medio de Osvaldo Roulet.
El equipo de San Martín formó ese día con: Julio Español, R. Anderson y J. Piccioli; O. Roulet, W.
Westerdale y M. Prada; E. Gramática, H. Marinoni, R. Vázquez, G. Lorenzo y H. Harnan.
Manquehue lo hizo con W. Lein, J. Koester y A. Zirpel; A. Wenz, J. Ebensperger, y H. Buttinghauser; G. Wagner, G. Gulderberg, R. Westendarp, M. Jungk y W. Von Appen.
La intermedia tenía también muy buen equipo, con jugadores como Demetrio «Dima» De
Natchokine, Ovidio Sodor, Alfie Colombo, Ronnie Bremer, Ricardo Sánchez Romairone, etc.
Tan bueno fue el equipo que en 1967 once de sus jugadores fueron preseleccionados para participar
en los Juegos Olímpicos de México, la casi totalidad de la primera a la que se sumaba Ovidio
Sodor, arquero de la Intermedia.
Los cambios, abruptos, trajeron algunos desencuentros pasajeros en este deporte del club,
pero esto a su vez permitió la formación de una extraordinaria segunda división, que ganó el campeonato de su categoría por cinco años seguidos: 1960, 61, 62, 63 y 64. Este último año lo coronaron ganando el partido con Universitario de La Plata, que había salido primero en la otra zona, por nada menos que por 5 a 1.
La formaban W. Middleton, Pablo Bremer, Mario Grater, Carlos Llabrés, Horacio «Palito» Sherrard, César «Charo» Villamayor, Rino Benvenutti, W. Downing, J. Wilson, R. Fox, George Downes, Oscar «Coco» Arata, E. «Canasta» Tort, A. Kelly, A. Ham, J. Birnie, U. Colombo, D. Carroll y N. Mezzieres.
Esta división hizo una gira memorable a Chile, donde jugó una serie de encuentros en Santiago quehan sido recordados por décadas. Asimismo fortaleció los lazos ya existentes con los clubes
trasandinos, especialmente el Club Manquehue y el Club Prince of Wales.
Sobre el fin de la década, los históricos de la segunda también dejaron paso a algunos jóvenes,
como Peter Stacey, Dennis Thomas, Escudero, Rubén Finocchiaro, Ojeda, Eddie Colombo, etc, que
continuaron con las muy buenas performances.
Dentro de las giras que el la próxima década llevaron al hockey de Pacific muy lejos, la primera
división viajó al Uruguay, donde jugó varios partidos en Montevideo.
Quienes dirigían el hockey fueron también artífices del éxito de la década, y podemos mencionar
que en 1963 la Subcomisión de Hockey de Caballeros estaba formada por Mario Grater, D. Pujó y
Jorge Piccioli.
En 1965 la constituían J. Wilson, Miguel Prada y Horacio Sherrard y en 1967, sobre el final de la década, también a ella llegaron los jóvenes, con Héctor Marinoni, Osvaldo Roulet y Jorge Piccioli.
Como consecuencia de haberse retirado muchas de las jugadoras que integraron por años el primer
equipo del club, este tuvo que redefinirse con el ingreso de jóvenes valores que hasta entonces jugaban en Juveniles.
Fue así que en 1962 el equipo bajó a la división«Promoción» (luego denominada «Ascenso»), jugandocontra equipos como Ogaraití, SIC, Arrows, Asociación Alemana de Quilmes, Municipalidad, Banco Nación, Olivos, Sociedad Alemana de Gimnasia, etc.
Había dos segundas, adonde habían ido a jugar muchas de quienes pocos años antes formaba el
primer equipo, y lograron excelentes resultados en la década.
Sin embargo las Infantiles y juveniles constituían un magnífico reservorio para el club, que logró
muchos éxitos con ellas. Ganaron varios campeonatos en su categoría y ayudaron a que se conformara un equipo distinto, que sin embargo conservaba la línea de juego que el club mantenía desde muchas décadas atrás: habilidad en el manejo del stick, juego asociado y garra para defender el resultado cuando era necesario.
En ese año hubo un solo equipo de segunda, un equipo de tercera (con muy buen juego y resultados, que en Mayo le ganara a Comunicaciones por 5 a 1) y dos equipos de cuarta: San Martín «A» y San Martín «B», que juntaban mucho público cuando jugaban entre sí.
Ya consolidado un nuevo grupo de jugadoras, en 1965 Pacific subió nuevamente a Primera División,
logrando buenas performances en los campeonatos de la Asociación.
Todo el plantel estaba casi íntegramente constituido por juveniles, que jugaban con permiso de
sus padres en las divisiones de mayores.
Los campeonatos de Ascenso eran sumamente disputados, y en esa ocasión nuestras jugadoras
debieron jugar y ganarle a Hurling, Ogaraití, Arrows, Esso, Municipalidad, Lomas, Banco Nación, etc. Patricia López y Viviana Saccone pasaron a jugar en Primera a los 14 años, y muchas de las acompañaron jugando largos años para el club no sobrepasaban en mucho esa edad: Nelly Goldberg, Yuli Alonso, Vivian Burgess, Silvia Gutiérrez, Stella Bremer, Annette Zurini, Silvia Martínez, etc.
Allí se unieron a excelentes jugadoras como Gracie y Elizabeth Martin, que contaban con algo
más de experiencia, y lograron una afinidad en el juego que aseguró triunfos para Pacific.
En 1966 la primera división salió quinta y en 1967 repitió su performance, mostrando, más allá
de los resultados un hockey de calidad, y reviviendo los méritos de Pacific en todas sus divisiones

1948/1957 Club Atlético Ferrocarril General San Martín

 Del Libro Centenario de J.J. Deverill.
William Plante
La guerra había terminado y en el país se esta ban produciendo grandes cambios y
trasformaciones sociales. El 1 de marzo de 1948 una multitud rodeó la estación retiro para festejar la nacionalización de los ferrocarriles. Juan Perón no pudo asistir al acto pues fue operado de urgencia, afectado por apendicitis. Frente a la terminal de trenes miles de personas se enteraron, en ese mismo instante, de la ausencia del presidente en el lugar.
El traspaso de la administración de los ferrocarriles se estaba produciendo aceleradamente, y el Gobierno dispuso que las líneas recibieran nombres de próceres vinculados a su recorrido. El Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico fue llamado «Ferrocarril General San Martín», en virtud de su llegada a la cordillera.
La Comisión Directiva estaba entonces compuesta por el Sr.Tomás P. Lucas, Presidente; el Sr.
J.A. Buchanan Vicepresidente, el Sr. W. Romero, Secretario, el Sr. C. Pinheiro Vicepresidente Segundo y los Srs. H. Sims, A. M. Grater, O. Melchiori, E. Nixon y L.Dawson. Una de sus medidas más aplaudidas fue la construcción de «una pista para baile» en el backyard, lo que hoy llamamos «el playón» frente a la casa principal (una iniciativa del Sr. Alfred Grater), que fue utilizada intensivamente durante muchísimos años por varias generaciones de socios.
La incertidumbre marcó ese primer año de la década, y finalmente el 8 de Enero de 1949 se cambia
el nombre del Club: a partir de esa fecha se llamaría «Club Atlético Ferrocarril Nacional General San Martín, Sáenz Peña», este último agregado desaparecería rápidamente y ya no figura en los nuevos estatutos.
Dos meses después, el 9 de Marzo se pide a las nuevas autoridades del Ferrocarril la posesión precaria del Club. En la carta se deja constancia que el Club posee: 6 equipos de Rugby, 3 equipos de Hockey de Damas, 3 equipos de Hockey de Caballeros.
Y que utilizan las instalaciones los siguientes Colegios: Colegio San José, Colegio Irlandés San
Ciriano (sic) y Colegio Inglés Villa Devoto. También se informa que tiene 175 Socios Ferroviarios,
39 Cadetes Ferroviarios, 564 Socios No ferroviarios, 115 Cadetes No ferroviarios, 152 Cadetes
de menos de 12 años, 70 Socio seccionales. Total: 1115 Socios.
En 1950, el «Año del Libertador General San Martín », como debía ponerse al lado de la fecha en todos los documentos, cartas, etc. por decreto del poder ejecutivo, fue elegido presidente del club el
Coronel Médico Pedro Gattino, Vice Primero fue C.P. Brida y Vice Segundo William Howell. El Secretario, una vez más Oscar Melchiori, que había «heredado» el cargo del Sr. W. Romero, el que fue nombrado ese año Socio honorario, distinción que merecía sin duda, ya que como dijimos, aparte de haber integrado la Comisión directiva durante 29 años, su trabajo infatigable había engrandecido al Club. Ese mismo año, el Sr. Romero se retiró del ferrocarril, renunciando a la Comisión Directiva, y en mérito a sus esfuerzos se le entregó una medalla de oro.
Asimismo se decidió comprar la platina al Ferrocarril, que se usaba en el expreso a Mendoza, y
que a partir de ese momento engalanó por muchos años las tardes en el salón principal, y que periódicamente era lustrada hasta dejarla brillante.
También ese mismo año se acepta el ceder las instalaciones al Colegio Santa Margarita y a la Logia Victory, formada por aquellos que habían acompañado el esfuerzo de guerra. Por razones de «control» se decide crear un «Cuerpo de Vigilancia» para «asegurar la conducta correcta de los socios». Todo un tema ya en esos años... Por pedido expreso de la Secretaría de Deportes, se prestó el Club para que se jugaran algunos partidos de Béisbol de los Juegos Panamericanos de 1950. La cancha quedó realmente mal, y las «arrastradas» a llegar al home dejaron grandes surcos de tierra, que hubo que reparar rápidamente. El deporte no «prendió» en los muchachos…Siguieron prefiriendo el rugby, el cricket y el hockey.
Al año siguiente Comisión Directiva fue presidida por el Ingeniero A. A. Vilas, un alto funcionario
de ferrocarriles nacionales, los vice-presidentes fueron A.J. Coquet y A.W. Crow, el secretario, como siempre O. Melchiori y el tesorero Alfredo M. Grater, que volvió a formar parte de la misma.
Por primera vez, y por pedido de los socios, que cada vez más llenaban el club de niños, se colocaron hamacas y otros juegos infantiles, como subibajas y trepadoras.
Otro colegio llegó al club: a medidos de año se autorizó al Colegio Cardenal Newman a usar las
instalaciones, y los alumnos de esa institución, que estaba en la calle Belgrano, empezaron a jugar al rugby en la cancha de Sáenz Peña. El hermano Timothy, llamado «Manolo», de los Christian
Brothers, seguramente organizaba los entrenamientos con el fervor que le es característico.
Por primera vez se permitió ingresar a los socio seccionales con 8 temporadas cumplidas, y eso, que hoy puede parecernos poco relevante, fue tremendamente importante para el futuro del club, pues permitió que cientos de jóvenes se asociaran y permanecieran luego con sus familias, aumentando la base y asegurando la continuidad de la institución, pues paralelamente se cerró la admisión de socios, ya que se pensaba que las instalaciones no eran suficientes para albergar a más.
La administración de bar y comedor pertenecía al club, y en ese año el Sr. Alfredo Gualla, que había ingresado como personal de ayuda de cocina, reemplazó al Sr. Pierolli como encargado del Bar.
Desde muchos años atrás el té de las cuatro era una institución, siempre servido a la temperatura correcta,y con el acompañamiento de tostadas y mermelada de durazno o de naranja. Como valores indicativos, el té solo valía $ 1,30, el «Té Completo» $ 2, 30 y el Mate cocido (que muchos jóvenes criollos tomaban en esos tiempos) solo $0,50.
El 27 de Diciembre de 1952 la subcomisión de fiestas organizó un baile en honor de los asociados,
que fue extraordinariamente divertido, y unos meses después se produjo una rara situación: T. G. Lucas acusa a P. Bremer, C. Davies, P. Graves y Pellet por que le tiraron un balde de agua cerca de la pileta, diciendo que «era carnaval». Lucas estaba con «una señorita», y consideró que «había sido ofendido» ante ella. La Comisión Directiva analizó el caso durante dos sesiones, y finalmente decidió que «deploraba la actitud» de los cuatro socios antes mencionados, pero que «efectivamente era carnaval» y por lo tanto bien tirado estaba el balde de agua…
En 1954 y 1955 el Presidente fue Wiliam Plante y la Comisión Directiva estaba formada por George Dawson (Vicecónsul de Reino Unido en BA),Alfredo Grater, Oscar Melchiori, el Dr. Alfredo Coquet (autor de los estatutos) y otros calificados socios, que tuvieron como importante problema el decidir que se debía hacer con el servicio de bar y comedor. La cosa no iba bien, y una vez más el año había cerrado con un déficit económico, y todos los socios pedían que se arreglara cuanto antes. Finalmente se decidió que el 3 de Noviembre de 1954 cambiara la explotación del Bar, siendo concesionada a Guillermo Carbini. Alfredo Gualla siguió trabajando como encargado y «socio» de la nueva explotación. Los años 1956 y 57 presidió el club el Sr. Donald Westerdale, con la ayuda de varios socios.
El equipo de damas de hockey venía de coronarse campeón al final de la década pasada, y estaba constituido por excelentes jugadoras, la primera división, en 1948, formaba habitualmente con: M.
Blades, I.Colombo y R,Land; D. Moffat, M.Gould y M. Palmer; J. Middleton, Z. Alarcón, V. Bendixsen, B. Galbraith y E. Ogan. La segunda, también muy Buena, lo hacía con: M. Saporta, J. Moffat. E. Dawson, K. Didier, Graham, M. Callejas, N. Fleury, B. Middleton, E. Clarke, E. Stein y H. Dawson. La subcomisión estuvo formada por E. G. Walker, R. C. de Laud, M.
Elena López de Martínez – Capitana y D. P. de Helkier
En 1949, la Capitana fue la Sra. De Laud y también estuvieron en la subcomisión la Srta. Stein, B.
Carroll y J. Middleton.
En 1950 las integrantes de la subcomisión fueron Jessie Middleton, G. Flood, D. Moffat e Inés
Colombo, y la primera división la formaban Bella Downes, D. Helkier y Laura Grater; E. Ogan, Inés Colombo y B. Galbraith; Jessie Middleton, J. Bryans, Stein, P. Cleary y Vera Bendixsen.
La segunda formaba con: D. Laver, D. Carroll, D. Moffat, L. Simpson, S. Middleton, N. Fleury, S. Calleja, V. Jones, B. Middleton, B. Downes y M. Stein.
La tercera con: D. Apfel, C. Zurini, D. Junior, E. Lees, J. Ogan, C. Junior, J. Graves, E. Duggan, L.
Pettigrew, S. McGee, D. Junior.
La tercera división «B», con: G. Listen, L. Macdonald, S. Duggan, J. Judson, M. Possi, R. Wright, A. Fleury, P. O’Ryan, M. Fleury, J. Wyatt y D. Honey.
Todas eran excelentes jugadoras, y lograron muy buenas temporadas, pero lamentablemente no alcanzaron a ser campeonas de primera división aunque ganaron varios seven-a-side y siempre estuvieron en las primeras posiciones de la tabla.
En 1952 alcanzaron las semi finales del torneo de Hockey de damas por Knock –out, formando
con Downes, Bremer y Brown; Moffatt, Middleton y Hughes; J. Middleton, Lilí López de Carocci,
Bunsan, Lulú López de Martínez y Palazzo.
En el torneo de Segunda, el equipo más habitual era: S.Kember, D.Laven, T.Flood, L. Simpson,
J.Moffat, S.Tiddy, L. Martin, J.Jones, D.Carroll, V. Jones y G.Stacey
En 1950, seguramente por iniciativa de Ricardo Lorenzo «Borocotó», la revista El Gráfico publicó
una simpática foto, a la que tituló «Nueve madres, dieciocho pibes», y que de alguna forma resume el espíritu del deporte de esos tiempos, donde la familia estaba integrada totalmente en el club, y las jugadoras a veces salían de la cancha durante un partido para atender a sus bebés.
Nueve madres y dieciocho pibes
Durante esta década, el hockey de caballeros tuvo equipos competitivos, capaces de «ganarle a cualquiera », pero como en el caso de las damas, muchas veces no pudo concretar su superioridad ganando campeonatos. De ese tiempo son los magníficos partidos con los amigos de Hurling, que acabada la práctica del hurling por falta de cams (como se les llama en gaélico a los palos para jugar ese deporte) se habían volcado a jugar al hockey y al rugby (que era lo más parecido que encontraron). En 1948 la subcomisión de hockey la constituían Jorge Downes, R. Richards y L. Carter.
Los jugadores Oscar Arata y Roberto Anderson, que en ese momento jugaba para Central Argentino (hoy Club Mitre) fueron elegidos para integrar el seleccionado argentino que participó en los juegos olímpicos de Londres, en 1948. Pese a perder por 9 a 1 con el fortísimo equipo de la India, que fue campeón, la Argentina dejó una excelente impresión, (se le ganó a España y se empató con Suiza, terminando segundo en su zona).
Esto significó la primera participación internacional de nuestro país en hockey, y se intentó repetirla en 1952, cuando los juegos se realizaron en Helsinski. Fue elegido esta vez Wray Middleton, pero a último momento y por complejas razones el Comité Olímpico desistió de enviar un representativo de hockey y quedó trunca la posibilidad de conocer el verdadero potencial de nuestro deporte.
En 1949 W. Middleton, J. Downes y Mario rater eran parte de la Subcomisión, y el equipo de
primera lo formaban «Polito»Bremer, Wray Middleton y Samuels; Mario Grater, Davis y
Colombo; Bendixsen, George Downes, Biernie, Oscar Arata y Anderson.
W. Middleton como capitán del seleccionado argentino, en un partido en Chile.
La Segunda División lo hacía con: Moffat, Perazzo y R. Ferreira; Pellet, Caviglia y Dowling;
Sánchez, Sherrard , Moran, Pujó y Salinas.
Y la Intermedia con H. Molfino, Martin y Heren; Pavlowsky, Gracia y Bleckosky; Dowling, Pérez
Langlois, Davis, Robin y Fleury.
Ese año, en el seven-a-side anual que se jugó en el club, al finalizar la temporada, los equipos de la
Primera División, la Segunda División y la Intermedia llegaron a la final de sus respectivas categorías.
Durante muchos años, la A.A.H. había organizado un partido tradicional entre «Argentinos» y
«Extranjeros», que se jugaba el 25 de Mayo. Cuando los jugadores extranjeros escaseaban, después de la guerra, se organizó otro enfrentamiento, entre los clubes de Capital con los clubes de Provincia.
Muchos fueron los jugadores de Pacific que integraron ambos equipos, mostrando el potencial del
hockey del club.
El Año del Libertador General San Martín, 1950, se jugó un partido decisivo con Hurling, que Pacific ganó agónicamente. Al finalizar el tercer tiempo fue tan «especial» que se lo recordó por muchos años, ya que los amigos irlandeses habían traido una provisión extra del mejor whisky de la isla esmeralda.
Los jugadores de Pacific fueron: Bremer; Middleton (Capitán) y Colombo; Grater, Richards y Martin; Downing, Meyer, Anderson, Arata y Downes y los de Hurling: J. Molloy, J. Fleming y E. Brenan; S. Kelly, T. Wade y A. Kenny; T. Quinn, P. Fox, P. Doherty, B. Dolan y V. Quinn.
Ese año 1950 la selección nacional jugó varios partidos con la selección de Chile y algunos clubes
importantes de ese país. Representaron al club Ubel Colombo, O. Vincenti y Wray Middleton, que fue su capitán.
En 1951 y 52 la subcomisión estuvo integrada por .W. Middleton, Mario Grater y D. Pujó y la formación más frecuente en esos años era:
Primera División: Barrionuevo, Middleton, Martin, Grater, Vincenti, Wilson, Dowding, R.
Anderson, Fox, Arata y A .Anderson. Barrionuevo había sido arquero de primera división de fútbol, y tenía una natural habilidad para sacar las bochas más difíciles, siempre con gran tranquilidad.
Cuenta Charlie Llabrés que en un partido con los amigos de Hurling, muy disputado como todos ellos, Barrionuevo había tenido una actuación excepcional, y finalizado en encuentro uno de
los Quinn le preguntó como había hecho para parar tales remates, si con la mano o con los pies.
Barrionuevo lo miró largamente y le contestó: «Con calidad, siempre con calidad».
División Intermedia: P. Bremer, Samuels, Andreozzi,Galán, Morán, Llabrés, Tort, Sherrard, Downes, Salinas y Meyer.
Segunda División: Pujó, Moffat, Harman, Eastwood, Wite, Perkins, Pujó, Perazzo, A. Coquet, E. Coquet y Reich. También jugaban Helkier y Whitelow.
En 1952 se hizo una gira a Chile del equipo superior de Hockey, al Club Badminton, ganando todos
los partidos. Gira que se volvió a repetir en 1955, cuando el primer equipo se vió reforzado por
varios jugadores de clubes amigos.

1938/1947 Segunda Guerra Mundial. Nacionalizacion del ferrocarril.


 
Mr. E. Macrae

Del Libro del Centenario de J.J. Deverill.
La cuarta década del Club comenzó auspiciosamente: el Club había crecido y tenía un lugar de preponderancia en el ambiente deportivo amateur.
Cinco deportes ocupaban a los socios en un ambiente, como ya dijimos, de camaradería y amistad. Sin embargo, nunca más ajustada la frase que titula a uno de los libros que escribió Sir Winston S.
Churchill: durante esos años, para quien mirara el futuro, en el horizonte «se cernía la tormenta».
A comienzos de la década finalizó su largo mandato Mr. Chiswell, dejando un club moderno y respetuosode sus tradiciones.
Lo sucedió Mr. H. St. E. Neville en 1939 y en1941 se hace cargo de la presidencia el Sr. H. Massy, quien venía colaborando activamente como miembro de la Comisión Directiva desde años anteriores.En 1942 lo reemplazó William Howell y en 1945 volvió a ejercer la presidencia H. Massy, siendo Vicepresidente R.V. Foulkes, Secretario W.K.Romero, Subcomisión edificio social: T.Woods y H. Sims. El Capitán de Tenis era D.Mc Hardy, el Capitán Bowls J.R. Lees y el Capitán de Cricket: H.Walker. En 1946 el Presidente fue Tomás P. Lucas y el Vicepresidente J.B. Clarke. Como siempre, el Secretario Honorarios fue Wenceslao Romero.
                                                                           
Sr. W. Howell
En 1940 se terminó de remodelar definitivamente la casa principal del Club, ampliándose los vestuarios y asegurando la doble entrada de los mismos, para prevenir enfriamientos luego del baño obligado.
El excelente equipo de hockey de damas volvió a salir campeón en 1941, generalmente integrado por Cecilia B. de McCrea Steele, Lilí López, Marie
Palmer, Yolanda Kent de Bremer, Lulú López (Capitana), Beryl Haigh, Queenie Christiansen, Elsie Thomas, Dorothy Parsons, Marjorie Hood, D.
Frank, N. Cálcena y Buntie Skidmore.
El equipo conquistó en los 18 partidos 60 goles, lo que arroja un promedio de 3,33 goles por partido y sufrió solo 11 en contra.
Convirtieron los goles: Hood 20, Lilí López 15, McCrea Steele 12, Lulú López 4, Christiansen 3, Unsworth 3, Haig 2 y Bremer 1.
Sr. H. Massy
Después de un intervalo de cinco años (los de la guerra), en que la atención del club estaba en otro lado, el hockey de damas volvió a ganar el campeonato en 1947.
Ese año solo sufrieron una derrota, contra el CASI, y tres empates. El equipo estaba compuesto
por Joan B. de Jones, Inés V.H. de Colombo, Molly Blades y Gracie M. de Codd, Elsie Oliver, Zulema S. de Alarcón, Edith E. de Walker, Betty de Galbraith, Daphne Boyce, Lulú López de Martínez, Lilí López y Bella Carroll (luego señora de G. Downes).
Una jugadora destacada de esta década fue sin duda la Sra. Yolanda Kent de Bremer.
Yolanda K. de Bremer
Los varones empezaron en esta década a armar un equipo que años después daría que hablar.
La guerra había llevado a que muchos jugadores se presentaran voluntarios, y en 1942 el Club
no presentó equipo de hockey de caballeros.
Ante esta situación, algunos jugadores, muy jóvenes ellos, comenzaron a reemplazar a los «históricos » en el primer equipo, y estos son algunos de sus nombres: Mario Grater, Richards, Alarcón, Poole, Colombo, Bremer, Murphy, Bendixsen, George Downes, Wray Middleton, Whitelow, Silvetti, Jones y Helkier.
Equipo de 1943 de Primera División
Parados: B. Bendixsen, U. Colombo, P. Bremer, Helkier, H. Moser ,W. Middleton,
Sentados: G. Downes, D. Mc Hardy, O. Arata, R. Richards y B. Harnan.
Este último como muchos de los antedichos, jugaba tanto al hockey como al rugby, entendiendo
que lo más importante era jugar, representando a su club. Como la gran mayoría, en su edad madura optó por las bowls, para no permanecer alejado del deporte.
En 1947, ya asentada la nueva camada y con un par de jugadores de excepción, Pacific ganó el Campeonato Competencia, que se jugaba al finalizar elCampeonato, con un muy buen equipo, formado por: U.Colombo, L. Donnelly, P.Bremer, J. Wilson, R. Richards, L. Samuels, M. Grater, D. Carroll, G. Downes, P. Davies, W. Middleton, O. Arata y A. Anderson.
Entre otros acontecimientos,en 1947 Mr. Chiswell,que fue presidente durante casi 20 años, se jubiló y se retiró a Córdoba, por lo que fue nombrado Socio Honorario.
Para revitalizar el alicaído cricket, se contrataron los servicios de un Profesional, cuyos gastos se
sufragarán entre todos los Clubes que practicaban este deporte.
El Colegio San José y el Club Old Georgians (que se había vuelto a inscribir en la UAR después
que sus jugadores volvieran de la guerra) solicitaron el uso de las canchas de rugby, a lo que se accedió, aunque el segundo rápidamente decidió jugar en las canchas del Colegio San Jorge, en
Quilmes. El Devoto School utilizaba las instalaciones del club para el «ejercicio físico» de sus alumnos, que cada vez tomaba más importancia en el programa anual, y realizaba sus «Sports» anuales llenando el club de jóvenes y niños.
En 1947 murió el ex presidente H.Neville, de recordada memoria por su labor de muchos años y
como sucedía anualmente la Sociedad de la Comunidad Británica solicitó las instalaciones para hacer sus festividades.
Pacific vivió, como dijimos, intensamente los años de la guerra. Quien no tenía un pariente en Gran
Bretaña, que era bombardeada diariamente por la Luftwaffe, tenía un hermano, primo o amigo
enrolado en el Ejército, la Aeronáutica o la Marina
británica. La lista incompleta de los socios que prestaron servicio en la Segunda Guerra Mundial es la siguiente:
Santiago Carroll, Ian Foggie, John Foster, John Tointon, George Stanley King Prime, Kenneth Gapp, John Vowles Palmer, Reginald H. Rogers, Eric Suger, Stanley P. Thomas, Eduardo Jones, Philip Crapper, Shirley Moffat, Helen Fowler, Brenda Tointon, Vivienne Crapper, Vera Gordon, Catalina Palmer, Phyllis Rogers, Gilbert Dannevig, Doran Foggie, Peter Haal, William Hutchinson, Victor Trapper, M.J.Runnett y J.D. O’Ryan.
Como es de suponer, muchos de ellos nunca volvieron y descansan en las arenas del norte de África, en las playas de Normandía, en las junglas de Birmania o en el fondo del mar. Vaya nuestro humilde homenaje a todos ellos.
La Comisión Directiva en el año 1946 decidió crear un «Roll of Honour» en el que figuraran los
nombres de todos los socios que participaron en las dos guerras mundiales, especialmente en recuerdo de los caídos, pero esto nunca se realizó.
Durante estos años, se brindaron todas las instalaciones del Club a los Capitanes de la Marina Mercante Británica, cuyos buques estuvieran anclados en Buenos Aires.



Sin embargo, no fueron todas alegrías al final de la década. Las negociaciones para el traspaso de
las líneas ferroviarias a manos del estado Argentino empezaron en 1946 impulsadas por Miguel Miranda, presidente del Consejo Económico Nacional El General Juan Pistarini, Ministro de Obras
Públicas, intentó que la nacionalización se produjera una vez que se efectuara el reemplazo del material de vía y obras, que el contrato obligaba para 1952, sin embargo rápidamente se concretaron las negociaciones y el 13 de febrero de 1947, adquiriendo el Estado los Ferrocarriles a cambio de la deuda que Gran Bretaña tenía con nuestro país a causa de la exportación de materias primas durante la guerra.
Por nuestro país firmaron ese acuerdo: Juan A. Bramuglia, ministro de Relaciones Exteriores y
Culto, Ramón A. Cereijo, ministro de Hacienda, Orlando Maroglio, presidente del Banco Central y
el nombrado Miguel Miranda. Por Inglaterra lo hicieron: sir Reginald Leeper, embajador de Gran
Bretaña en nuestro país y sir Clive Latham Baillieu, jefe de la misión comercial inglesa.
Al respecto no todos los sectores apoyaron en el Reino Unido la venta de los ferrocarriles a la Argentina, Sir Winston Spencer Churchill, entonces jefe de la oposición, acuso al partido laborista de miopía política al haber desaprovechado la oportunidad de formar una compañía mixta, asegurándose de ese modo la continuidad de la influencia británica en la argentina. Señaló ácidamente que el laborismo había vendido los ferrocarriles para «pagar por la dentadura postiza de Gran Bretaña», refiriéndose al servicio nacional de salud, que incluía la odontología y se implementaría en breve con el dinero de la venta.
El precio final fue de 150 millones de libras, ode 2.482 millones de pesos.
Ya los ferrocarriles no eran británicos, entre ellos el ferrocarril de trocha ancha denominado de Buenos Aires al Pacífico, que pasó a llamarse General San Martín, y para muchos esto implicaba inesperados cambios en el Club. Todas eran dudas y comentarios:
¿Qué pasaría con Pacific en los próximos años?

1928/1937: Los Animadores y Las Imbatibles.

Del Libro Centenariode J.J. Deverill.
En lo que hace al hockey de caballeros y después de varios años de buenas performances en el campeonato, PRAC lo ganó por primera vez en 1929 y lo retuvo al año siguiente. El equipo de Pacific que ganó el campeonato en 1929 y también el torneo eliminatorio, que se jugaba al finalizar el anterior (Knock Out), estuvo formado por: Zapata, J. Last,W.P. Wilson, V. Brown, H.J. McLaughlin, C.J. Blew, W. Montgomery, H.I. Patrick, G. Green, F.A. Bryans, G.M. Wilson, R.C. Hume, E. Thomas y L. Carter.
Realmente era un equipo excelente. Con jugadores veloces como Green y Hume, que impusieron un estilo de juego brillante, con pases profundos y llegadas claras, que se remataban en forma
casi infalible. También era muy buena la defensa, formada por jugadores experimentados y fuertes, que siempre mostraban solidez y seguridad. Los comentarios periodísticos eran siempre positivos, y tanto el «Buenos Aires Herald» como The Standard elogiaron al «equipo de Sáenz Peña, que ha vuelto por sus laureles y está reviviendo el maravilloso juego de veinte años atrás». Muchos jugadores extranjeros que estaban de paso por nuestro país, se acercaron al Club y jugaron algunas temporadas o simplemente algunos partidos, atraídos por el ambiente deportivo de camaradería y por el muy buen desempeño del once de PRAC. Jugar en Pacific por esos años era un verdadero privilegio, como lo ha sido siempre.
Eric Weil en su «Historia del Hockey en la Argentina», menciona uno de ellos, W.G. Keystone (era un muy buen jugador) que en 1930 figuraba como «jugador de la India», aunque creo que muy
poco debía tener de maharata o bengalí.
Durante esta década algunos de los jugadores que se destacaron en nuestro club fueron: H. Mc Loughlin, C. Blew, D. Thomas, H. Elliot, W. Montgomery, W. Carter, M. Haywood, M. Wilson, A. Porter, G. Green, R. Thompson, E. Thomas, E. Pinheyro, Nixon, Zapata, Walton, Stemp y el habilidoso y rápido W. Keystone.
El Capitán durante varios años fue M. W. Wilson y el sub-capitán C. J. Blew, siendo el delegado ante la Asociación C. Chiswell.
En el Club siempre predominó el espíritu deportivo y E.Weil cuenta que «quedó bien demostrado en 1936 cuando Gimnasia y Esgrima no pudo enfrentarlo porque al tener varios jugadores suspendidos, no logró completar su equipo y aquel (Pacific) no aceptó los puntos ofreciendo jugar el partido al fin de la temporada». «Gimnasia ganó entonces por 1 a 0 lo que dejó en mala posición al Club BAP Junín, (equipo que había sido formado por exjugadores de PRAC que fueron trasladados a Junín por el ferrocarril) que iba primero y hubiera obtenido su único título».
Privó entonces la hidalguía por sobre las relaciones amistosas que sin duda existían entre nuestro Club y el equipo de Junín, que tiempo después dejó de competir.
"Lilí" López
El 17 de Agosto de 1931 se publicó en The Standard una foto del BAP Junín Hockey Eleven, con una camiseta totalmente distinta a la de PRAC. Era a rayas verticales, y como la foto está en blanco y negro, no sabemos si tenía los mismos colores que nuestro club.
Pero probablemente el triunfo más celebrado fue el obtenido el 5 de Julio de 1931, cuando el Hockey de Caballeros tuvo su día más brillante, en un año que no fue precisamente de los mejores: le ganó por 8 a 0 al Club Atlético San Isidro, y W. Keystone convirtió 5 de los tantos, con una actuación espectacular,que fue comentada por todos los diarios y de la cuál se habló por mucho tiempo. El equipo formó en ese recordado encuentro con: Adolffson; C. J. Blew y W. Brown; C. Zapata, W.N. Montgomery y J. Thomas; G. Carter, W. Keystone, F. Hayward, G. Vibart y M. Wilson. Como contrapartida, en segunda División, se perdió el mismo día con Central Argentine, actuando para PRAC el siguiente equipo: E. Beaumont; J. Wilson y J. Hayes; Lawless, Nixon y Pires; Mc Laughlin, Hewlett y Gardener.
Otro gran triunfo de esos años fue el 2-0 a BAH, en el cuál participaron: Mc Loughlin; Blew y D.Thomas; Browne, Montgomery y Last; Carter, E.Thomas, Elliot, Wilson y Pirez.
Sin embargo, otra vez, el segundo equipo fue goleado en la misma fecha por San Isidro, 5 a 1 :
Adolfsson; Hoyes y Elns; Beaumont, Nixon y Zapata; Gardner, Martín, Pinheyro, Thompson y Joyes.Los restantes años de la década mostraron un equipo maduro, que disputaba el campeonato hasta la primera rueda, y que luego disminuía su desempeño para finalmente finalizar entre los primeros.
Se lo llamaba «el animador» («The enterteiner») del torneo, por la calidad de su juego,pero no volvió a lograr los éxitos de los años 29 y 30.
La primera división formaba con: J. S. Toiton; W. Greewood y W. A. Dixon; H. J. Helmfeit, H. J.
Jackson y W. Walker; A. J. Filipini, E. Hullett, A. Parsons, M. M. Pires y O. Arata.
La segunda división con: C. Raab; J. Oliver y W. G. Beber; S. R. de Mello, G. Jackson y F. C.
Helkier; N. A. Pelosi, W. Visser, H. Dick, T. Christiansen y S. A. Westwood.
Los equipos que jugaban los distintos torneos eran:
Primera División Caballeros: Buenos Aires Hockey Club, Belgrano, Quilmes H. C., Pacific y
Lulú López de Martínez
C.A.San Isidro y Junín. Segunda División Caballeros: Quilmes H.C. «B», Gimnasia y Esgrima de B. A., CAAC, Belgrano «B», Pacific «B» y Buenos Aires H. C. «B».
Por lo general las canchas de hockey del club eran de las mejores, y frecuentemente los partidos de Argentinos vs. Extrangeros (sic) y de Norte vs. Sur, se jugaban en la cancha de Sáenz Peña.
La década comenzó erráticamente en este deporte, y si bien en 1928, 29 y 30 se obtuvieron buenos
resultados, en 1931 el hockey de damas no tuvo la preeminencia que acostumbraba, y su mejor partido fue un 5 a 0 vs. Central Argentine, de locales.
Para culminar una temporada poco memorable, fueron eliminadas del Ourphun Ladies’ Hockey K.O. Competition.
Las hermanas López
El equipo formaba habitualmente así: E.Coste; D.Scott y Mrs. Breakwell; E.Darney, B.Ambler y B.Ransome; N.Fawcett, B.Adams, I.Ogan; F.Garde y M.Longlands.
La segunda División formaba con: E.Lenton; J.Masters y G.Martin; E.Bird,M.Comber y I. Carlens; I. Charles, J. Parks, E. Oliver, I. Mc Arthur y C. Squires.
También en ese año, en la cancha de Quilmes se enfrentaron «Argentines» vs. Foreigners, representando a nuestro Club I. Charles para Argentines y H. Orton, E. Oliver y G. King para «Extrangeras» (sic). Ganaron las argentinas 2 a 1.
Pero al año siguiente todo cambió: Pacific fue el equipo que puso término en 1932 a la, hasta ese
momento, imparable racha de Quilmes A. C. que venía obteniendo desde hacía nueve años el campeonato de primera, ganando su primer título: el torneo eliminatorio (Ourphun Ladies’ Hockey K.O. Competition), que se jugaba al finalizar el campeonato, y al año siguiente obtuvo el título de primera con estas jugadoras: E. Coste, D. Scout y B. Neville; B. Ransom, B. Ambler y M. Gerard; l. Thompson, B. Adams, l. Ogan, Q. Cowley y E. Gardey.La celebración del campeonato de 1933 dio lugar a una fiesta de gala, que se llevó a cabo en la remozada casa del Club, a la que fueron invitadas jugadoras de los demás clubes de primera, que eran los siguientes:
Primera División Damas: Quilmes, Belgrano, Arrow Girls, Pacific, Central Argentine, Old
Northlanders. 
Segunda División 1934 - Ganadoras del Campeonato y de la Knock Out Competition: I.Charles, D. Foulkes, E. Oliver (Capitana), E.
Gardy, A. D. López, Mr. Neville, E.Byrd, M. E. López, D. Scott, B. Everitt, E. Lenton y B. Neville.
Segunda División Damas: Belgrano II, Lomas, Former Pupils, Pacific II, Olivos, Arrow Girls II,
Golden Wings y Arrow Girls «B». A partir de allí todo fue excelencia en el juego y resultados positivos: se volvió a ganar el campeonato en 1935 y 36, convirtiéndose nuestro Club en un sinónimo de hockey en la República Argentina.
Simpáticamente se las llamaba «Las Imbatibles». La nómina, probablemente incompleta de las jóvenes que representaban a Pacific en esos años esla siguiente: B.Adams, E. Byrd, J.Carlens, J. Charles, E.Darney, B.Docherty, N. Fawcett, J. Godfrey, G. King, E. Lenton, C. Lynn, M. Comber, J. Martin, A. Fraser, C. Squire, B. Ramson, B. Neville, J. Ogan, E. Olider, P. Poole, B. Pullin, S. Rosemberg, S. Docherty, J. Parks, H. Torton, S. Olider, S. Ruggeroni, J. Arthur, E. Potter, J. Mucklowe, B. Hillegas, O. ap Iwan, B. ap Iwan, Q. Cowley, E. Gardey , L. López, M. López y D. Scott.
Entre ellas sobresalían H. Orton, G. King y J. Martin, por su juego vistoso y su empeño, que hizo
que en varias ocasiones la prensa festejara la brillantez de los pases y la garra que ponía el equipo
encada partido. Y sobre la mitad de la década aparecieron dos hermanas que causaron sensación: María Elena «Lulú» y «Lilí» López, que descollaron por su excelente juego, y eran hijas de E. López, el Superintendente del Club de Golf. «Lulú», nombrada socia honoraria en virtud a su larga trayectoria como jugadora (para muchos la mejor jugadora de hockey de su tiempo, en el que no existían las «Leonas » y la exposición mediática era ínfima) era una delantera goleadora y dueña de un espíritu alegre, que siempre hacía sencillo en jugar junto a ella.
Quienes la conocimos en sus altos años recordaremos siempre su eterna sonrisa y simpatía.
A comienzos de la década del cincuenta, la revista «Para Ti», de la editorial Atlántida, publicó un
largo reportaje a las dos hermanas, junto a Yolanda Kent de Bremer. Permítasenos transcribir algunas partes del mismo, que trasmiten claramente su espíritu deportivo: «…En el club Pacífico nació su hermana Lilí. De manera que cuando abrieron los ojos se encontraron frente al deporte, y así crecieron lo suficiente para mantener un palo de hockey en las manos.
Su debut en un cuadro de segunda división se produjo en forma ocasional. Se habían acercado a
la cancha como espectadoras. Se produjeron ausencias y la capitana las alistó en el equipo «para
completar». Por entonces no existía el requisito de firmar planillas ni poseer carnet. Tales obligaciones se producirían con el andar del tiempo.
Que piensan estas tres amas de casa acerca del hockey? Vamos a escucharlas:
- Durante los meses de campeonato-expresa la señora Lulú López de Martínez, madre de dos niñas
– olvido los sábados que soy mamá, dejo la casa y todas las tareas y vuelvo a ser una chica
con la misma voluntad y similares entusiasmos de antes…Aunque ya no con las mismas energías. Me divierto y por unas horas olvido todos los quehaceres.
El sábado con su hockey es para mí una medicina física y espiritual.
- Contra quien jugamos…; con quien nos tocará en próximo sábado…; el té conversado y risueño
después de los partidos; encuentros con adversarias- amigas, con las que solo es posible vernos
en esas circunstancias…; todo ello hace que la tarde del sábado sea diferente y agradable. Por eso
continúo jugando- expresa la señora Lilí López de Carocci, madre de un varoncito y una nenita.
- Muchas veces se me preguntó cuando dejaré de hacer deporte- dice la señora Yolanda Kent de
Bremer, mamá de dos varones y una niña- y he pensado que será una pena que tenga que suceder…
Luego de una tarde de sábado en la que se ha corrido mucho y por consiguiente también el cansancio ha sido grande; cuando llega la hora de la siesta y viene el sueño placentero, y recordamos la infancia transcurrida en la palestra… Es un deleite que los deportistas conocen y aprecian.
Las hermanas López tienen, entre otros muchos, un recuerdo inolvidable. Luego de los primeros partidos y los consiguientes machucones en las piernas, la mamá decidió comprarles canilleras y concurrió al negocio de artículos de deporte del que era uno de los dueños nada menos que jorge Brown, patriarca del fútbol argentino y capitán de Alumni, el conjunto que en la historia del popular deporte ya pasó a la categoría de leyenda. Jorge Brown, que conocía a las pequeñas, les regaló las canilleras.
Lilí ha jugado con ellas 25 años y las conserva. Un poquito remendadas pero sigue usándolas
y asegura que cuando abandone el hockey las guardará en un estuche por tradición y enternecido recuerdo de Jorge Brown. Lulú sostiene que las suyas se las prestó a Yolanda, pero esta no lo recuerda.
Después de muchos años, al mencionar las canilleras con motivo de la reunión para la fotografía,
comenzó la «búsqueda» del otro par». ¿Estás segura que me las prestaste a mi?» «Sí, fue a ti»
«¿Cuándo?» «Y…cuando éramos solteras…» «Pero estás hablando de antes del Diluvio…» ¡Y no aparecieron las canilleras!
Junto al espíritu que anima a estas señoras debe consignarse su concepto deportivo. Los resultados son para ellas consecuencias; lo importante son los partidos en sí. Ponen lo mejor de su voluntad para ganar, pero ninguna derrota les borra la sonrisa».
En 1936 Pacific salió nuevamente campeón de Knock Out Competition, con las siguientes jugadoras: M. Calcraft, D. Foulkes, L. López, C. Brown, V. Waggoner, E. Bird, M. Unsworth, Y. Kent, E. Lenton ( Capitana), D. Parsons y T. Kent.A fines de la década, el equipo de primera división, que seguía saliendo segundo o tercero formaba de la siguiente manera: B. Neville, B. Everitt y P.Ramson; B. Ramson, L. López y A. Hawthorne, I. Charles, M. Foster, E. Logan, E. Gardiner y Q. Cowley. También jugaban E. Wildom y Y. Kent.
Es interesante notar que a principios de la década del 30’ las damas jugaban con unas largas medias negras o grises, para evitar hacerlo con las piernas desnudas, sobre las que se colocaba la túnica.
Arriba: Primera División 1934 -
Ganadoras de la Knock Out
Competition: M. Thompson, B.
Adams, E. Logan, M. I. Anglands, M.
Gerrard, B. Ramson, B. Ambler
(Capitana), M. Budeleux, I. Cleaver,
S. C. Stuart

1918 - 1927 Luego de la Guerra retorna el hockey al club.

Equipo de hockey  P.R.A.C. 1925
 El Hockey había suspendido los partidos por varios años, tanto de caballeros con de damas, si bien el carácter amistoso de los mismos (no había campeonatos por decisión de la Asociación) permitió que se jugara uno que otro partido sin demasiado entusiasmo en 1918 y 1919.
 En 1920, cuando la Asociación Argentina finalmente decidió hacer campeonatos otra vez, el torneo
que comenzó recién el 18 de julio no finalizó por falta de tiempo.                                                                                                                                                                           
Pacific Girl’s Hockey Team, Fotografía publicada en The
Standa
                      San Isidro iba primero cuandose suspendió. Nuestro Club presentó un equipo «a medias»,    formado por varios veteranos que ya habían jugado antes de la guerra y unos pocos jóvenes casi sin experiencia.
Partido de Hockey Damas vs. Arrows. Fotografía publicada en The Standard.
En 1921 se jugó el campeonato completo con cinco equipos (Pacific, Buenos Aires Hockey Club, Quilmes, Buenos Aires Great Southem y San Isidro) y San Isidro fue nuevamente campeón. Con cada partido mejoraba la calidad de los jugadores de nuestro Club. Recién en 1924 se jugó el primer campeonato de damas, organizado por la nueva Asociación de Hockey para Mujeres (ArgentineLadies Hockey Association) fundada por los clubes Pacific R.A.C., Quilmes AC, Arrow Girls,Quilmes High School, Diamond Hockey Club y Former Pupils (ex-alumnas del colegio Saint Catherine).
El equipo de Caballeros lentamente intentó reverdecer viejos laureles, y pese a la competencia
que generaba el rugby por la atención de los jóvenes, cumplió muy buenas performances en 1924,
Equipo de hockey 1923.
25 y 27, disputando palmo a palmo el campeonato al San Isidro en 1926, aunque este lo ganó con brillantes actuaciones.
Nuestro Club tenía entonces tres campos de juego, todos ellos con drenaje y preparados para que no se inundaran en caso de lluvias torrenciales y fue Miguel McCormick quien en 1926 realizó una colecta y logró construir la primera tribuna, de madera, que fue pintada de verde, y podía retirarse en verano para permitir la práctica del cricket (no había alambrados en las canchas…) La casa del Club fue reformada, y en 1927 se la techó con las magníficas tejas de Marsella que llegaban al país como lastre en los barcos que luego partían repletos de granos.
Cada vez había más socios, y como ya dijimos muchos no eran empleados o parientes de empleados del Ferrocarril BAP.
Lo que atraía a los muchachos y chicas era el ambiente alegre y deportivo, en el que se organizaban fiestas casi todos los sábados, y se practicaban «sports» tanto de invierno como de verano. Por otra parte, el Club estaba muy bien ubicado en una Buenos Aires que crecía vertiginosamente y el tren era el medio de acceso al Club más conveniente y seguro, (y para muchos el único) y se habilitó un «paradero» donde llegaba un coche, en donde hoy se encuentra la casilla de los caddies en el Golf Club. Se cuenta que muchas veces la vuelta de los domingos por la tarde era especialmente animada, en la que no faltaban bebidas espirituosas. Como curiosidad, había un convoy, con locomotora y dos vagones, que iba desde Sáenz Peña a Villa Luro, parando en el Club y en Liniers, lo que era muy conveniente para los jugadores que trabajaban en el Ferrocarril Oeste, que allí hacían combinación a Once.
La segunda década terminó con un Club en crecimiento, cada vez con más socios (de tal manera que por primera vez empezó a pensarse en establecer un límite, para que no se superpoblaran las instalaciones). y con una gran fiesta de fin de año, a la que concurrieron más de 300 personas.
Del Libro Centenario de J.J. Deverill.

1914 El año de la Guerra, la inactividad deportiva....

 Del Libro Centenario de Juan J. Deveril.
Este año fue el muy importante dentro de la historia del club debido a la situación a la que se estaba acercando peligrosamente el mundo. Por eso en su momento le dedicaremos una entrada especialmente.
Equipo de Pacific en un partido jugado en Diego de Alvear, del FC BAP, en Julio de 1917. Nótese la camiseta a rayas azul y blanca, y que uno de los jugadores, con l a pipa en la boca, usa una camiseta a rayas blanca, verde y azul. El primero de la segund afila, agachado, es el Sr. Dalmacio Calleja, que trabajaba en los talleres Alianza.
En este año trascendental, durante el cuál, para muchos y más allá del calendario, terminó realmente el siglo XIX y el mundo se avalanzó hacia un holocausto hasta entonces desconocido, comenzó como los anteriores. Mucho Cricket en el verano, con razonables éxitos para PRAC, que parecía dominar la segunda división, y la participación en el campeonato de fútbol ferroviario, en el que logramos buenos triunfos ante BAGS, Central y Western. El otoño trajo el hockey, y otra vez logramos excelentes resultados con nuestros dos equipos.
Ganamos todos los partidos que jugamos hasta que la temporada empezó a dificultarse: un aluvión de agua cayó sobre Buenos Aires durante los meses de Junio, Julio y parte de Agosto, anegando las canchas de todos los clubes.La crónica dice que «...la cancha de Pacific era
un lago de medianas proporciones y la práctica de cualquier deporte fue imposible por varias semanas».
En esos días previos al diluvio, el equipo más frecuente de PRAC en Hockey fue: Reece, Dyke y
Gorman; McClew, W. Mayne y Alcock; Ellis, Sherrard, Moffat, Williams y Cresswell.
En la liga Railway-Banks (que había reemplazado a la Railway League), PRAC estaba puntero,
con un equipo de fútbol bien afiatado: Wilson, Pozo y Dodds; Hobden, Davies y Salvarezza; González, Ellis, Mallet, Oakes y Moffat.
Y entonces sucedió la gran crisis de Europa.