viernes, 9 de marzo de 2012

La Familia ferroviaria.

El Plan Larkin

Durante este período el sistema ferroviario argentino desarrolló su máxima extensión, siendo el más grande de América Latina con cerca de 47.000 kilómetros de vías. De todos modos, a causa del impulso dado al transporte automotor, paulatinamente se fueron desactivando e incluso levantando ramales enteros. Durante la presidencia de Arturo Frondizi se puso en práctica el llamado Plan Larkin a instancias del Banco Mundial[4] consistente en una larga serie de cancelaciones y levantamiento de vías. Si bien el plan se suspendió por efecto de una recordada huelga ferroviaria de 42 días en 1961, dejaron de correr trenes en la casi totalidad del ex Ferrocarril Provincial de Buenos Aires, ramales del ex Ferrocarril Patagónico, del Ferrocarril Roca y demás.
Más cancelaciones
No obstante, las medidas esbozadas por el Plan Larkin fueron profundizadas durante el llamado Proceso de Reorganización Nacional y entre 1976 y 1980 se desató otra serie de cancelaciones, abarcando entre otros los ramales Avellaneda-La Plata, La Plata-Pipinas, Laguna Paiva-Deán Funes y Córdoba-Cruz del Eje. El posterior gobierno de Raúl Alfonsín, si bien mantuvo los servicios en marcha, se vio condicionado por una situación económica adversa y la empresa entró en un período de recesión que terminó con su privatización total entre 1991 y 1993, como parte de las reformas neoliberales del entonces presidente Carlos Saúl Menem.
Privatización
En 1991 Ferrocarriles Argentinos fue dividida, agrupándose los servicios de pasajeros del área metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires en FEMESA a la vez que se iban licitando las concesiones de las diferentes líneas y servicios. Los servicios suburbanos de pasajeros fueron luego concesionados por FEMESA respetando las líneas originales; en total, cuatro consorcios se hicieron cargo de los siete ramales del conurbano bonaerense. Mientras tanto, FA seguía operando los trenes de pasajeros de corta, media y larga distancia en un esquema de emergencia, con horarios reducidos. El 10 de marzo de 1993 se canceló la totalidad de los servicios interurbanos y larga distancia que todavía prestaba Ferrocarriles Argentinos.
El resto de la red, fuera del Gran Buenos Aires, fue concesionada en un esquema que, al igual que las otras concesiones, abarca tanto infraestructura como material rodante y tractivo —vagones y locomotoras, respectivamente—. A nivel nacional, sólo fueron concesionados a empresas privadas los servicios de carga, incluyendo el material rodante para tal fin, mientras que el material existente para el transporte de pasajeros fue asignado a las diferentes provincias para que estas se encarguen de la corrida de trenes de pasajeros dentro de su territorio, ya sea directamente o por concesión.
La mayor parte del Ferrocarril Roca fue dado en concesión a Ferrosur Roca S.A., mientras que el San Martín quedó en manos de BAP S.A. (Buenos Aires al Pacífico S.A.); gran parte del Sarmiento fue concesionada a FEPSA (FerroExpreso Pampeano S.A.) y el Urquiza fue concesionado a Ferrocarril Mesopotámico S.A. Por su parte, el Ferrocarril Mitre fue dado en concesión a la empresa Nuevo Central Argentino. Sólo quedó en manos del Estado el servicio de cargas en el Ferrocarril General Belgrano que luego de un intento infructuoso de privatización continuó bajo su órbita con el nombre de Belgrano Cargas Sociedad Anónima (BCSA). Durante 1999, la mayor parte de las acciones del Belgrano Cargas fue transferida a la Unión Ferroviaria, uno de los principales sindicatos del sector.
Con la liquidación de Ferrocarriles Argentinos la administración y titularidad de la infraestructura ferroviaria nacional quedó en manos de un nuevo organismo, el Ente Nacional de Administración de Bienes Ferroviarios (ENABIEF), posteriormente convertido en el Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (ONABE). El ONABE tiene sus oficinas en el edificio que fuera de Ferrocarriles Argentinos, ubicado en la intersección de las avenidas del Libertador y Ramos Mejía, en la Ciudad de Buenos Aires.
El ferrocarril esta dando una vuelta muy larga, los que provenimos de familias ferroviarias, lo seguimos esperando.

jueves, 1 de marzo de 2012

La inter de caballeros un sentimiento, una pasión TRICOLOR!


La Inter de San Martin….(por Nacho Acedo)

Es difícil explicar que es la intermedia (siempre me llamo la atención que los equipos de
Rosario la llaman reserva…), de hecho en la mayoría de los países en donde hay hockey
no hay intermedia. Mucho más raro es responder la pregunta que te hacen muchos;
¿Porqué seguís jugando…. Si hace 10 años jugas en intermedia?
Alguna vez un entrenador que tuve, casualmente el primero en intermedia, nos dijo a
todos una frase (entre tantas otras) que jamás me pude borrar: la intermedia la hacen
los jugadores. Fue tal vez la frase que mejor resumió que es una intermedia, es un
equipo de los jugadores. Para muchos es un castigo, para otros un placer. Para los que
no entienden el deporte, solo un loco puede tener chances nulas de jugar en primera y
entrenar a la par de la primera. Sentir que el logro de otro equipo es propio, eso es jugar
en la intermedia del Trico.
Sin dudas jugar en la intermedia de San Martin también es, ni más ni menos, ser un
hincha calificado, un hincha que se puede dar el lujo de ver entrar a la primera a la
cancha; en la misma cancha. Es poder sentir que uno hace algo para que la primera
llegue a lo que busca. Definitivamente la intermedia es, además, un “grupo de apoyo”.
La intermedia de San Martin generalmente es un grupo heterogéneo… lo era hace 10
años, cuando me tocó llegar a ella, y lo es hoy. Desde chicos recién llegados al plantel
superior, ex jugadores con ganas de volver, amigos de jugadores con ganas de probar y
hasta padres de menores que tienen ganas de moverse y novios de jugadoras de damas.
Todo eso es la intermedia de San Martín.
Personalmente tuve la gran alegría de ser capitán 5 años de este maravilloso equipo,
muchos años muy buenos y otros no tanto…. También tuve la suerte de salir campeón,
si, campeón de intermedia… algo que con mucho orgullo hoy sigo repitiendo (“Yo salí
campeón de inter…”). También me dio varias alegrías de las otras: jugué en intermedia
con casi todos mis entrenadores de menores (el autor de este blog (de quien recibí la
banda de capitán); Mariano Patrone (si, algún partido), Mariano Moras, Hernán Paco
Molfino, entre otros) y me permitió jugar con chicos a los que yo había entrenado
(Martin Marianelli, Patricio Martinez, Agustín Nacach).
Si no existiera la intermedia, muchos de nosotros nos tendríamos que haber retirado
del deporte a los 20 años. Agradezco que exista la intermedia, pero no cualquiera la del
Trico!

miércoles, 29 de febrero de 2012

Grandes entrenadores en nuestra historia.

El Puma (por Patricio Rago)


Carlos Castaño (agosto 2010)

Tenerlo al Puma fue como volver a nacer, así de fácil, así de sencillo explicarlo. Imagínense otro nacimiento, así, volver a hacer, empujar, ver la luz al fondo, no entender nada, esto de respirar,de mover los brazos, de que haya otras personas, todo muy raro, muy extraño, algo tan nuevo que pareciera que no estamos preparados aun.
Uno nunca elige su nacimiento, es así, no dice: bueno, ahora voy a nacer. No, uno no tiene conciencia, nunca, de estos momentos. Uno va, simplemente va, como un velero a la deriva, se deja llevar con la plena confianza de que la marea lo va a llevar a un buen lugar.
Esto fue el Puma, la marea (o la tempestad) y un parto doloroso.
Es todo lindo (o casi todo o no para todos) en esta historia, porque al Puma le debemos mucho, muchísimo. Creo que muchos concordaremos que lo que más nos dejó el Puma está fuera de la cancha, pero bueno, hablemos de esto, hablemos de lo que está dentro de la cancha hoy.
Y para hacerlo más fácil, voy a hablar de mí. De lo que el Puma me dejó a mí, Pato.
El Puma me enseñó a parar la bocha, que es lo más importante que existe en este deporte.
Para que se entienda, yo antes, cuando venía la bocha, a veces la paraba y otras pasaba de largo, después del Puma, las paré y las paro todas o casi todas. Me dijo que gire la mano izquierda, cosa que sigo haciendo con una fe ciega, nunca me importó y nunca escuché por completo la explicación, no me importa, yo le creo, siempre le creí, el Puma venía y te decía “vos parate acá”, y la bocha, de una manera u otra, te llegaba.
Y está muy bueno abandonarte a la fe de vez en cuando, es un dulce abandono, un
desprenderte de vos mismo, de la responsabilidad de ser vos, de tener que elegir siempre, a cada momento. Pero era un tiempo, solo un tiempo así, porque el Puma nos iba a preparar, nos iba a dejar afiladitos para lo que pasó después, para lo más lindo que me pasó en mi carrera deportiva, que fue el ascenso del 2002. Pero bueno, sigamos hablando de él.
El Puma me enseñó el pase de la conducción (algo clave, ¡por favor! Hace treinta años que no existe el push estático), nos enseñó a pegarle, de canto, de slapshot, nos enseñó a pararnos en saltapelotita, todo, absolutamente todo nos enseñó. Como si hubiera llegado y hubiese dicho, “bueno, chicos, ahora, el palo se agarra con la izquierda arriba y la derecha abajo. Bien, miren el palo, van a ver que tiene dos caras, una chata y la otra curva, bueno, solo con la chata se puede tocar la bocha, ¿vamos bien?” Algo así. En fin, yo le debo tanto, y soy plenamente consciente de que el día de hoy disfruto de este maravilloso deporte, lo disfruto a pleno y con tanto placer y pasión porque tengo las herramientas para hacerlo, y esto, gracias, en gran parte, a él.
Pero quiero decir dos cosas sobre lo que nos dejó fuera de la cancha. El Puma nos enseñó el valor del sacrificio, de la lucha, nos enseñó a seguir corriendo aunque no podamos más, a darnos cuenta que nuestro cuerpo se la banca, que la cabeza manda, que podemos lograr lo que queramos si estamos dispuestos a darlo todo y a bancarla. Creo que la mayor enseñanza del Puma fue la que nos dice que el único fracaso es el de aquel que no dio todo por algo. Si vos perdés dándolo todo, tal vez sea una derrota, pero no un fracaso. El único fracaso es el del mediocre, no existe ninguno más.

* Patricio Rago, es jugador de la primera de nuestro club, en el 2002 publicó el libro del poemas "Sonidos del Infierno". A colaborado con el periódico "Aquí America" de Roma, y en actividades para Saint Jordi 2008 con variaciones de la leyenda del dragón. Ha sido finalista del concurso "Centro Cultural Borges 2004", con su poesía "lunes 7 de julio de 2003". Editando además en España su última obra "Una tumba en el aire" finalmente editada en Argentina por editorial Somnis.

lunes, 13 de febrero de 2012

Volver a Primera A es la gran meta de San Martín

Brian Sinamon y Jorge Crovetto, lideres del plantel analizan el desenlance del último torneo y proyectan la temporada 2012.

El 2012 quedo atrás. Ya es historia. Por consiguiente, es el turno de vivir y planificar el 2012, un año del que mucho se habló y se continua hablando. acerca de un supuesto fin del mundo. Lejos de creer en dicha teoría, Brian Sinamon (30) y Jorge Crovetto (31), dos referentes del equipo de hockey masculino del club San Martín, recuerdan la reciente definición del campeonato pasado y proyectan una nueva etapa.
"Durante el torneo jugamos en un gran nivel, pero en ese partido definitorio no estuvimos en el mejor momento", confiesa Crovetto, delantero y goleador histórico de la institución de Saenz Peña, mientras que su amigo y compañero Sinamon, capitán y volante del Tricolor admite: "No estábamos preparados mentalmente para afrontar una final".
El encuentro al que se hacen referencia el Turco -Brian- y el Enano -Jorge- es el choque ante S.A.G. de Polvorines el la instancia de Play Off por un ascenso a la primera A.

Aquella tarde, los chicos cayeron en tiempo suplementario dejando escapar la chance de regresar a la máxima categoría. Y aún más relevancia tuvo el desenlace teniendo en cuenta que San Martín gano de punta a punta su zona, de manera invicta y ocupando durante todo el certamen la cima de la tabla de posiciones.
¿Existe mucha diferencia entre los equipos de la A y de la B?
-Hoy en día, si. En la A hay un pelotón de 5 muy complicados, y un segundo grupo de 7 que esta parejo, en el cual nosotros estamos a la par, coinciden.
-¿Por que desde el descenso en 2007 se les hace difícil subir?
-En 2004 teníamos otro equipo. Hoy es completamente diferente. Hubo un fuerte recambio de jugadores y lo sentimos. Recién ahora estamos superando ese tema, considera el Turco.
-¿Como es Jorge como goleador?
-Brian: "Tiene el arco entre ceja y ceja. Hace goles de todos lados. La mete como sea.  Nunca tuvimos un goleador como él".
-¿Que transmite Brian como capitán?
-Jorge: "Es un ejemplo a seguir para todos. Empezó siendo capitán con 23 años y no cualquiera lo es con esa edad. Tiene el sacrificio, es esfuerzo y el compromiso que no tienen otros. Además es muy temperamental para enfrentarse con quien sea, lo cual lo diferencia del resto".
Al momento de hablar sobre los defectos y virtudes remarcan como negativo la inseguridad y la falta de confianza en ciertos momentos, y como positivo la posesión de la  bocha. "Hoy en día la idea es copiar al equipo de fútbol del Barcelona", acota el capitán. "El, es Villa (delantero del conjunto) español) y yo Busquets (volante aguerrido)", agrega. "Eso si, Messi no es nadie, sino no estaríamos acá," bromea el goleador.
Corre la cinta del grabador, la charla se pone  cada vez más interesante y se siente un viento que parece aliviar la temperatura agobiante de una noche de enero. Algún creyente que con tanto calor tranquilamente podría venirse el fin del mundo. Sobre el tema Brian, y Jorge afirman entre risas:"Si se viene queremos que sea estando en la A". Y por ese objetivo van a pelear el Turco, el Enano y todo San Martín. Porque se acabe o no el mundo, el Trico tiene que estar en pimera.

Quieren subir: Brian (adelante) es el capitán del equipo. Jorge (atrás), s goleador histórico del Club.
El objetivo es regresar a Primera.
Gentileza: Agustín Castellano. Devoto Magazine febrero 2012, sección deportes p. 17.



lunes, 23 de enero de 2012

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Las " Leonas" de San Martín.

Viviana Saccone, Gabriela Liz y Vivian Burgess

Entre las jugadoras que han representado a la Argentina en el Seleccionado Nacional de Hockey, y que reciben el nombre de «Leonas», están Vivian Burgess, quien jugó entre 1972 y 75; Viviana Saccone, que lo hizo entre 1974 y 1981 y Gabriela Liz, entre 1979 y 1988. Aquí posan con la camiseta argentina que se les entregó durante un homenaje.

En el recuerdo Mario Grater.

Del Libro Centenario de J.J. Deverill
«Alguna vez, de labios de un socio, oímos presentar a Mario como ‘un símbolo del club’. Y nada más cierto que eso, porque nadie como él representó el espíritu del club. Ese conjunto de tradiciones, sentimientos, actitudes y valores que hace que Pacific sea lo que es.
Mario Grater, Presidente
Nacido en Barracas, cursó sus estudios en el Saint Andrew’s, cuando se encontraba en su vieja sede de la calle Ituzaingó, y llevó adelante luego una larga y exitosa carrera en Alpargatas, de  a que se retiró para poner su propia empresa, proveedora de lonas.
Llegó al club al finalizar el colegio, junto a sus padres y hermanos mayores, y desde su juventud intervino activamente en su administración y mejora.Mario jugó inicialmente al hockey, formando parte de los excelentes equipos del club en las décadas del 40’ y 50’, y luego del formidable equipo de veteranos de segunda división, que ganó el campeonato de su categoría cinco años seguidos. Pero Mario también fue un apasionado del rugby, al que jugó, según contaba, un solo partido representando al club. Sin embargo siempre ayudó e impulsó este deporte, y muchos nos acordamos del las pelotas de rugby que trajo de uno de sus viajes a Inglaterra, para que pudiéramos practicar con algo mejor que esos rígidos balones que usábamos, casi esféricos por el uso continuado y la pobre calidad del cuero. Jugó al tenis por muchos años, cuando el hockey le dijo basta, y fue uno de los mayores animadores de las bowls en nuestro club, a las que jugó con verdadero gusto. Un verdadero deportista, que nunca se alejó de los juegos. No solo participó durante décadas en la conducción del club, del que fue miembro de la Comisión Directiva, Vicepresidente y Presidente, sino que Presidió a la Federación Argentina de Bowls y representó al club ante la Unión Argentina de Rugby y ante la Asociación Argentina de Hockey. Asimismo presidió varias giras de hockey de damas y caballeros al exterior, las delegaciones a los primeros campeonatos mundiales de Bowls y participó en la recordada gira a las Islas Malvinas. Se casó con Alba «Negrita» Daly, a la que «importó» al club desde su Hurling original y siempre fue una figura querida y respetada, en el club y fuera de él. Participó durante muchos años, mientras su salud se lo permitió, de los almuerzos de veteranos de rugby, donde se había convertido en una persona querida como pocas. Cada vez que llegábamos a algún club, acompañando el equipo superior o para jugar a las bowls, la primer pregunta que recibíamosera «¿Y Mario? ¿Cómo está?». Junto a sus grandes amigos George Downes y Wray Middleton formó la inolvidable «asociación» de los Sacapuros, basada en las reglas inalterables de la amistad.
Conocía a todos los chicos del club, y estos lo conocían a él, a quien veían como la encarnación un pasado que tenía mucho que ver con ellos. Muchos los saludaban cariñosamente todos los fines de semana y a él nunca le importó interrumpir la conversación más entretenida para recibir el beso de un niño. A Mario le gustaba la música. De joven, junto a uno de los Bruce, hijo del pastor de la Iglesia San Andrés, y otros amigos formó la «Barracas’ Gang Band», con la que alegraban las reuniones del Colegio Saint Andrew’s. Allí tocaba el ukelele (una pequeña guitarra de origen hawaiano) o la armónica, y disfrutaba profundamente la música, sobre todo la de las décadas del 40 y 50. Durante muchos de los años en los que presidió el club permitió que todas las voces fueran escuchadas. Votaba por alguna moción solo en casos extraordinarios, estimulando las diferentes visiones como manera de aprovechar las capacidades de todos. Pero su opinión era siempre mesurada, y raramente lo escuchamos sostener una posición extrema. Tan solo cuando se trataba de algo que entendía como impropio o cuando implicaba una falta de lo que entendía como un código de valores invariable: el respeto a los demás, la deferencia hacia los invitados, la comprensión a los que estaban en una situación delicada o dolorosa. Mario fue un ejemplo para quienes los conocimos y fuimos sus amigos en el club. No pudo celebrar junto a todos los cien años de su club, ese club que en mucho contribuyó a desarrollar, pero estamos seguros que su espíritu, el espíritu del club, estará siempre presente con un brindis por el querido Pacific». El 6 de Abril de 2008, en la celebración del centenario,se le impuso el nombre de «Mario Grater» al salón principal del club en el cuál se llevan acabo las reuniones de la Comisión Directiva u otros agasajos. Nunca más justo el homenaje a quien tanto hizo por Pacific a lo largo de casi setenta años.