miércoles, 29 de febrero de 2012

Grandes entrenadores en nuestra historia.

El Puma (por Patricio Rago)


Carlos Castaño (agosto 2010)

Tenerlo al Puma fue como volver a nacer, así de fácil, así de sencillo explicarlo. Imagínense otro nacimiento, así, volver a hacer, empujar, ver la luz al fondo, no entender nada, esto de respirar,de mover los brazos, de que haya otras personas, todo muy raro, muy extraño, algo tan nuevo que pareciera que no estamos preparados aun.
Uno nunca elige su nacimiento, es así, no dice: bueno, ahora voy a nacer. No, uno no tiene conciencia, nunca, de estos momentos. Uno va, simplemente va, como un velero a la deriva, se deja llevar con la plena confianza de que la marea lo va a llevar a un buen lugar.
Esto fue el Puma, la marea (o la tempestad) y un parto doloroso.
Es todo lindo (o casi todo o no para todos) en esta historia, porque al Puma le debemos mucho, muchísimo. Creo que muchos concordaremos que lo que más nos dejó el Puma está fuera de la cancha, pero bueno, hablemos de esto, hablemos de lo que está dentro de la cancha hoy.
Y para hacerlo más fácil, voy a hablar de mí. De lo que el Puma me dejó a mí, Pato.
El Puma me enseñó a parar la bocha, que es lo más importante que existe en este deporte.
Para que se entienda, yo antes, cuando venía la bocha, a veces la paraba y otras pasaba de largo, después del Puma, las paré y las paro todas o casi todas. Me dijo que gire la mano izquierda, cosa que sigo haciendo con una fe ciega, nunca me importó y nunca escuché por completo la explicación, no me importa, yo le creo, siempre le creí, el Puma venía y te decía “vos parate acá”, y la bocha, de una manera u otra, te llegaba.
Y está muy bueno abandonarte a la fe de vez en cuando, es un dulce abandono, un
desprenderte de vos mismo, de la responsabilidad de ser vos, de tener que elegir siempre, a cada momento. Pero era un tiempo, solo un tiempo así, porque el Puma nos iba a preparar, nos iba a dejar afiladitos para lo que pasó después, para lo más lindo que me pasó en mi carrera deportiva, que fue el ascenso del 2002. Pero bueno, sigamos hablando de él.
El Puma me enseñó el pase de la conducción (algo clave, ¡por favor! Hace treinta años que no existe el push estático), nos enseñó a pegarle, de canto, de slapshot, nos enseñó a pararnos en saltapelotita, todo, absolutamente todo nos enseñó. Como si hubiera llegado y hubiese dicho, “bueno, chicos, ahora, el palo se agarra con la izquierda arriba y la derecha abajo. Bien, miren el palo, van a ver que tiene dos caras, una chata y la otra curva, bueno, solo con la chata se puede tocar la bocha, ¿vamos bien?” Algo así. En fin, yo le debo tanto, y soy plenamente consciente de que el día de hoy disfruto de este maravilloso deporte, lo disfruto a pleno y con tanto placer y pasión porque tengo las herramientas para hacerlo, y esto, gracias, en gran parte, a él.
Pero quiero decir dos cosas sobre lo que nos dejó fuera de la cancha. El Puma nos enseñó el valor del sacrificio, de la lucha, nos enseñó a seguir corriendo aunque no podamos más, a darnos cuenta que nuestro cuerpo se la banca, que la cabeza manda, que podemos lograr lo que queramos si estamos dispuestos a darlo todo y a bancarla. Creo que la mayor enseñanza del Puma fue la que nos dice que el único fracaso es el de aquel que no dio todo por algo. Si vos perdés dándolo todo, tal vez sea una derrota, pero no un fracaso. El único fracaso es el del mediocre, no existe ninguno más.

* Patricio Rago, es jugador de la primera de nuestro club, en el 2002 publicó el libro del poemas "Sonidos del Infierno". A colaborado con el periódico "Aquí America" de Roma, y en actividades para Saint Jordi 2008 con variaciones de la leyenda del dragón. Ha sido finalista del concurso "Centro Cultural Borges 2004", con su poesía "lunes 7 de julio de 2003". Editando además en España su última obra "Una tumba en el aire" finalmente editada en Argentina por editorial Somnis.

lunes, 13 de febrero de 2012

Volver a Primera A es la gran meta de San Martín

Brian Sinamon y Jorge Crovetto, lideres del plantel analizan el desenlance del último torneo y proyectan la temporada 2012.

El 2012 quedo atrás. Ya es historia. Por consiguiente, es el turno de vivir y planificar el 2012, un año del que mucho se habló y se continua hablando. acerca de un supuesto fin del mundo. Lejos de creer en dicha teoría, Brian Sinamon (30) y Jorge Crovetto (31), dos referentes del equipo de hockey masculino del club San Martín, recuerdan la reciente definición del campeonato pasado y proyectan una nueva etapa.
"Durante el torneo jugamos en un gran nivel, pero en ese partido definitorio no estuvimos en el mejor momento", confiesa Crovetto, delantero y goleador histórico de la institución de Saenz Peña, mientras que su amigo y compañero Sinamon, capitán y volante del Tricolor admite: "No estábamos preparados mentalmente para afrontar una final".
El encuentro al que se hacen referencia el Turco -Brian- y el Enano -Jorge- es el choque ante S.A.G. de Polvorines el la instancia de Play Off por un ascenso a la primera A.

Aquella tarde, los chicos cayeron en tiempo suplementario dejando escapar la chance de regresar a la máxima categoría. Y aún más relevancia tuvo el desenlace teniendo en cuenta que San Martín gano de punta a punta su zona, de manera invicta y ocupando durante todo el certamen la cima de la tabla de posiciones.
¿Existe mucha diferencia entre los equipos de la A y de la B?
-Hoy en día, si. En la A hay un pelotón de 5 muy complicados, y un segundo grupo de 7 que esta parejo, en el cual nosotros estamos a la par, coinciden.
-¿Por que desde el descenso en 2007 se les hace difícil subir?
-En 2004 teníamos otro equipo. Hoy es completamente diferente. Hubo un fuerte recambio de jugadores y lo sentimos. Recién ahora estamos superando ese tema, considera el Turco.
-¿Como es Jorge como goleador?
-Brian: "Tiene el arco entre ceja y ceja. Hace goles de todos lados. La mete como sea.  Nunca tuvimos un goleador como él".
-¿Que transmite Brian como capitán?
-Jorge: "Es un ejemplo a seguir para todos. Empezó siendo capitán con 23 años y no cualquiera lo es con esa edad. Tiene el sacrificio, es esfuerzo y el compromiso que no tienen otros. Además es muy temperamental para enfrentarse con quien sea, lo cual lo diferencia del resto".
Al momento de hablar sobre los defectos y virtudes remarcan como negativo la inseguridad y la falta de confianza en ciertos momentos, y como positivo la posesión de la  bocha. "Hoy en día la idea es copiar al equipo de fútbol del Barcelona", acota el capitán. "El, es Villa (delantero del conjunto) español) y yo Busquets (volante aguerrido)", agrega. "Eso si, Messi no es nadie, sino no estaríamos acá," bromea el goleador.
Corre la cinta del grabador, la charla se pone  cada vez más interesante y se siente un viento que parece aliviar la temperatura agobiante de una noche de enero. Algún creyente que con tanto calor tranquilamente podría venirse el fin del mundo. Sobre el tema Brian, y Jorge afirman entre risas:"Si se viene queremos que sea estando en la A". Y por ese objetivo van a pelear el Turco, el Enano y todo San Martín. Porque se acabe o no el mundo, el Trico tiene que estar en pimera.

Quieren subir: Brian (adelante) es el capitán del equipo. Jorge (atrás), s goleador histórico del Club.
El objetivo es regresar a Primera.
Gentileza: Agustín Castellano. Devoto Magazine febrero 2012, sección deportes p. 17.



lunes, 23 de enero de 2012

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Las " Leonas" de San Martín.

Viviana Saccone, Gabriela Liz y Vivian Burgess

Entre las jugadoras que han representado a la Argentina en el Seleccionado Nacional de Hockey, y que reciben el nombre de «Leonas», están Vivian Burgess, quien jugó entre 1972 y 75; Viviana Saccone, que lo hizo entre 1974 y 1981 y Gabriela Liz, entre 1979 y 1988. Aquí posan con la camiseta argentina que se les entregó durante un homenaje.

En el recuerdo Mario Grater.

Del Libro Centenario de J.J. Deverill
«Alguna vez, de labios de un socio, oímos presentar a Mario como ‘un símbolo del club’. Y nada más cierto que eso, porque nadie como él representó el espíritu del club. Ese conjunto de tradiciones, sentimientos, actitudes y valores que hace que Pacific sea lo que es.
Mario Grater, Presidente
Nacido en Barracas, cursó sus estudios en el Saint Andrew’s, cuando se encontraba en su vieja sede de la calle Ituzaingó, y llevó adelante luego una larga y exitosa carrera en Alpargatas, de  a que se retiró para poner su propia empresa, proveedora de lonas.
Llegó al club al finalizar el colegio, junto a sus padres y hermanos mayores, y desde su juventud intervino activamente en su administración y mejora.Mario jugó inicialmente al hockey, formando parte de los excelentes equipos del club en las décadas del 40’ y 50’, y luego del formidable equipo de veteranos de segunda división, que ganó el campeonato de su categoría cinco años seguidos. Pero Mario también fue un apasionado del rugby, al que jugó, según contaba, un solo partido representando al club. Sin embargo siempre ayudó e impulsó este deporte, y muchos nos acordamos del las pelotas de rugby que trajo de uno de sus viajes a Inglaterra, para que pudiéramos practicar con algo mejor que esos rígidos balones que usábamos, casi esféricos por el uso continuado y la pobre calidad del cuero. Jugó al tenis por muchos años, cuando el hockey le dijo basta, y fue uno de los mayores animadores de las bowls en nuestro club, a las que jugó con verdadero gusto. Un verdadero deportista, que nunca se alejó de los juegos. No solo participó durante décadas en la conducción del club, del que fue miembro de la Comisión Directiva, Vicepresidente y Presidente, sino que Presidió a la Federación Argentina de Bowls y representó al club ante la Unión Argentina de Rugby y ante la Asociación Argentina de Hockey. Asimismo presidió varias giras de hockey de damas y caballeros al exterior, las delegaciones a los primeros campeonatos mundiales de Bowls y participó en la recordada gira a las Islas Malvinas. Se casó con Alba «Negrita» Daly, a la que «importó» al club desde su Hurling original y siempre fue una figura querida y respetada, en el club y fuera de él. Participó durante muchos años, mientras su salud se lo permitió, de los almuerzos de veteranos de rugby, donde se había convertido en una persona querida como pocas. Cada vez que llegábamos a algún club, acompañando el equipo superior o para jugar a las bowls, la primer pregunta que recibíamosera «¿Y Mario? ¿Cómo está?». Junto a sus grandes amigos George Downes y Wray Middleton formó la inolvidable «asociación» de los Sacapuros, basada en las reglas inalterables de la amistad.
Conocía a todos los chicos del club, y estos lo conocían a él, a quien veían como la encarnación un pasado que tenía mucho que ver con ellos. Muchos los saludaban cariñosamente todos los fines de semana y a él nunca le importó interrumpir la conversación más entretenida para recibir el beso de un niño. A Mario le gustaba la música. De joven, junto a uno de los Bruce, hijo del pastor de la Iglesia San Andrés, y otros amigos formó la «Barracas’ Gang Band», con la que alegraban las reuniones del Colegio Saint Andrew’s. Allí tocaba el ukelele (una pequeña guitarra de origen hawaiano) o la armónica, y disfrutaba profundamente la música, sobre todo la de las décadas del 40 y 50. Durante muchos de los años en los que presidió el club permitió que todas las voces fueran escuchadas. Votaba por alguna moción solo en casos extraordinarios, estimulando las diferentes visiones como manera de aprovechar las capacidades de todos. Pero su opinión era siempre mesurada, y raramente lo escuchamos sostener una posición extrema. Tan solo cuando se trataba de algo que entendía como impropio o cuando implicaba una falta de lo que entendía como un código de valores invariable: el respeto a los demás, la deferencia hacia los invitados, la comprensión a los que estaban en una situación delicada o dolorosa. Mario fue un ejemplo para quienes los conocimos y fuimos sus amigos en el club. No pudo celebrar junto a todos los cien años de su club, ese club que en mucho contribuyó a desarrollar, pero estamos seguros que su espíritu, el espíritu del club, estará siempre presente con un brindis por el querido Pacific». El 6 de Abril de 2008, en la celebración del centenario,se le impuso el nombre de «Mario Grater» al salón principal del club en el cuál se llevan acabo las reuniones de la Comisión Directiva u otros agasajos. Nunca más justo el homenaje a quien tanto hizo por Pacific a lo largo de casi setenta años.

Colores en el Corazón...San Francisco U.S.A.


1993 Mi querida línea B. Torneo Argentino de Damas. Seven de Veteranos.

 Del Libro Centenario de J.J. Deverill.
En esta década se produjo un cambio fundamental en el hockey del club.
La cantidad de jugadoras de hockey crecía año a año, y no había forma de que jugaran todas las chicas en las distintas divisiones, por lo que a principios de los noventa se creó una división juvenil que competía en el llamado campeonato de quinta «B». Las chicas de Pacific mostraron muy buenas cualidades, y por dos años consecutivos llegaron a la final, perdiendo con Saint Catherine. Pero las chicas iban creciendo, y no había demasiado espacio en las categorías de club, por lo que se creó una segunda división, con jugadoras muy jóvenes y con posibilidades. Dos años depués, al ver el entusiasmo creciente, la subcomisión de hockey decidió formar una Primera «B», que para jugar en los campeonatos de la Asociación requería tener gradualmente una «línea» completa (intermedia, quinta, etc). La segunda se convirtió en primera y comenzó a jugar en la división «G» (la última de los equipos que integraban el hockey de Buenos Aires. Dejemos que unas de sus fundadoras, Mariana Acedo y Annabella Sime, nos cuenten como fueron esos primeros pasos: «Parece que fue ayer. Éramos apenas un pequeño grupo de jugadoras con ganas de probar algo distinto: jugar entre amigas y divertirnos. Eran los comienzos de 1993.Comenzó siendo una 2° de amigos y el principio de un equipo que dió que hablar. Mariano Patrone y Pablo Colarez nos dieron una mano para organizarnos y alentarnos. La competencia era poca, la diversión mucha y eso nos gustó. Ganamos el campeonato y el Seven a side. Estábamos para más pero queríamos seguir siendo un equipo para divertirnos y volver a la esencia. Asi fue que en 1994 nos planteamos la posibilidad de crecer y empezó a surgir la idea de formar LA PRIMERA B DEL TRICO. Empezábamos a escribir una historia que para nosotras fue muy especial y sin saberlo, estábamos abriendo camino a todo una línea de jugadoras que hoy mantienen la misma mística de hace 15 años. Era la 1°G una categoría muy particular!!! Un hockey un poco distinto, casi aéreo. Incorporamos entrenadores serios (o no tanto) y vino Cristian Moras con Marianoy Fasu siempre cerca. Después de recorrer toda la provincia y de no faltar a ningún 3° tiempo ascendimos. Además, ese mismo año, nos hicimos internacionales!! Como no podía ser otro destino para semejante delegación hicimos la recordada «Gira al Caribe 95» Fue inolvidable Caracas, Aruba y Margarita. Nos acompañó G.Biasotti y como siempre Mariano y Fasu Berti. Ese viaje significó mucho esfuerzo, pero nos dejó muchos amigos y fortaleció aun mas al grupo. El 95´ arrancó con todo!! La euforia de la gira y la esperanza de un nuevo ascenso nos alentaron a poner lo mejor de nosotras. Queríamos mas!!! Estábamos para mas y llegó Gustavo Prícolo para ponerle seriedad al trabajo físico y siempre Marianoy se sumó Luciano Brigante. Y así fue. Ascendimos a las 1°F. Nunca vamos a olvidar esos partidos!!!
Legendaria Linea B una manera de sentir al hockey del Trico
Llegó 1996. El año que vivimos en peligro. El plantel siguió sumando gente dispuesta a poner las mejores ganas, nuevas jugadoras y el querido Negro Suarez. Además ya sonaba divertido jugar en este equipo «poco tradicional». Nos enfrentamos a equipos que nos obligaron a crecer y a afrontar nuevos desafíos. Ascendemos, no ascendemos, si, no, SI!!! TERCER ASCENSO CONSECUTIVO!!! Y la fiesta inolvidable. 1997. Caras nuevas, misma mística «llegaron las chufas» la nueva generación con mucha pila y mejor onda. No hubo ascenso, en la 1°D mantuvimos la categoría pero crecimos enormemente y lo mas importante es que pudimos mantenernos unidas y seguir divirtiéndonos. Grandes y chicas nuevamente nos embarcamos en una Gira a Barbados 1998 y allí se terminó de sembrar la idea de lo que era nuestra querida 1°B.
Ellas continuaron y algunas de ellas siguen hoy 15 años después, jugando en el equipo. La línea B hoy tiene mas 100 jugadoras. Cuando empezamos éramos 18, pero los objetivos son los mismos: volver a la esencia de jugar... Tan solo queríamos mostrarles un poco de nuestra historia, éramos un grupo de amigas del club, que fuimos muy felices jugando juntas al deporte que mas nos gusta y en el club que nos vio nacer»  Entre las muchas jugadoras que en esos años han defendido los colores de Pacific en la línea «B» podemos nombrar a Natalia Merli, Mariana Acedo, Cecilia Brenan, Mariana Ferrari, Bárbara López Carola Martiarena, Florencia Corradini, Natalia Alejandro, Constanza Strachan, María Martino, Cecilia y Florencia Thomas, Varina Baldi, Eugenia Lahaye, Annabella y Analía Sime, Mariana «Maia» De Nastchokine, Cecilia Ventura, María Florencia y María Inés Deverill, Wanda Metzler, Yanina Marinoni, Julieta Suárez, Virginia Matías, Julia D’Agostino, Valeria y Natalia Finocchiaro, Vanessa Bremer, Victoria Rodríguez, Eugenia Campana, Lorena Álvarez, Agustina Estéves, Gabriela Colarez, Besada, etc. La subcomisión de hockey estaba formada en 1996 por Héctor Marinoni - Capitán General, Irene Downes, Marta M de Sherrard, Dimas De Natschokine y Ricardo Suárez. Y tuvo a su cargo la ardua tarea de organizar que el club fuera anfitrión del Campeonato Argentino de Hockey de Damas Mayores, que se realizó en Noviembre de ese año. El Campeonato tenía representación de 16 provincias argentinas y estaba dividido en dos niveles. La «primera» que estaba formada por los ocho primeros equipos del torneo del año anterior y la clase «Ascenso», en la que participaron los últimos ocho. El nivel de «Primera», se realizó en el Club, mientras que la zona «Ascenso» se jugó en el club Arquitectura. El seven de veteranos, se realizó los días 21 y 22 de noviembre (superpuesto con el Campeonato Argentino) y tuvo 50 equipos. Entre los cuales figuraron dos equipos de Santiago de Chile, así como también equipos de Mendoza, San Juan, Mar del Plata, Rosario y, por supuesto de Buenos Aires. Se competió tanto en Caballeros cómo en Damas. El mencionado torneo estaba dividido en dos categorías. La primera fue integrada por jugadores de más de 30 años, mientras que la segunda estuvo formada por jugadores de más de 40 años.